Análisis: Arrow 1x15: Dodger

Oliver y su desconfianza. Por Jorge L. Muñoz

Después de curar sus heridas, Oliver vuelve a la carga más enrabietado que nunca y con la guardia más alta todavía. Y es eso precisamente lo que Felicity, la nueva incorporación a su equipo, le hecha en cara: que debería divertirse algo más. Mientras un tipo que se hace llamar Dodger a encontrado una manera harto interesante de robar joyas de alta gamma: ponerle un collar explosivo a un inocente y que este lo robe por el. Con esa premisa comienza este nuevo capítulo de Arrow, el cual se centra más en la vida privada de Oliver y John que en otra cosa. Sin embargo, y como de costumbre, lo más interesante surge de las memorias de Oliver, y de como se convirtió en la persona desconfiada y distante que es ahora. Bastante increíble ver como deja a un hombre a su suerte con semejante frialdad. Y es que se nota que Stephen Amell cada vez se hace más con el personaje, mejorándolo y transmitiéndole una sensación de frialdad bastante creíble.

El resto de personajes también tiene lo suyo en este capítulo, centrándonos sobre todo en dos: Thea Queen, la cual sirve de catalizador para introducirnos a Roy Harper (los que leáis el comic sabéis quien es...) y Moira Queen, la cual ya está hasta las narices de todo lo que le ha acontecido hasta ahora y decide tomar cartas en el asunto. Aunque la verdad, me hubiera gustado que hubiera hecho eso más pronto, ya que razones de sobra tenía. Y así cerramos otro capítulo y afrontamos el siguiente, el cual tendrá seguramente de eje (como podemos ver en el final de este) al padre de Tommy, Malcolm Merlyn (el segundo encapuchado, por si no lo recordáis). Hasta la próxima semana.